LA SEXUALIDAD EN LOS ADOLESCENTES
La sexualidad en la adolescencia es aquella en la que el joven se desarrolla física y mentalmente, adquiriendo los caracteres sexuales secundarios y desarrollando el pensamiento maduro; pero también despierta un comportamiento sexual, se transforma en un ser sexual.
Etapas del desarrollo de la sexualidad
Alguien sabiamente decía que los adolescentes nucleares, no hacen el amor sino que juegan sin calzones. Ahí está el gran peligro de una sexualidad en manos inevitablemente irresponsables. Pero qué podemos hacer si está el deseo y la urgencia? Si desde dentro despierta la pasión? La respuesta es: educación.
Los muchachos deben aprender que todo tiene su tiempo y su lugar. Que la época antes de los 18 años no es para el ejercicio de la sexualidad. Que no se está preparado y que el riesgo es muy grande. Sin embargo, la verdad es que la tendencia a las prácticas sexuales a estas edades existe y debemos afrontarla. En este caso no nos queda más que enseñarles la anti-concepción y concientizarlos del peligro de un embarazo.
Identidad sexual
* La orientación sexual: es la atracción emocional, sexual, romántica o afectiva hacia otro sujeto, siempre que esa relación sea sostenida en el tiempo. Tales atracciones se agrupan en heterosexual (en el caso de que la atracción sede con el sexo opuesto), homosexual (atracción con el mismo sexo) o bisexual (atracción con ambos sexos). Es importante señalar que en la adolescencia es común experimentar algún tipo de conducta homosexual que, si no se continúa con constancia en un lapso prolongado, es una simple conducta exploratoria, paso corriente hacia el desarrollo de su identificación sexual.
* La identidad de género: el sentir íntimo y personal de ser masculino o femenino.
* El rol o papel sexual: es la expectación social y cultural, es decir, los estereotipos y creencias de conducta masculina o femenina que se esperan del joven.
Sea cual fuere el camino que un joven tome para encontrar su identidad sexual es fundamental que se sienta acompañado –y contenido– por los adultos. Un trabajo arduo que representa hoy en día un desafío para los familiares, los educadores, los profesionales y la sociedad que los recibe en su crecimiento.